20. Plan de Convivencia

El Plan de Convivencia de Xesús Jares, presentado en el Congreso de Convivencia de Gasteiz.

Habla sobre todo de dos puntos importantes:

1. Marco conceptual de la educación para el conflicto y para la convivencia

Subraya la importancia de los ‘conflictos’ comentando que “Aprendemos y crecemos a través de conflictos”.  Los conflictos no siempre separan sino que a su vez nos une.  Xesús Jares ejemplifica esta idea, contando que algún conflicto los ha unido a todos los que están presentes en la propia conferencia.

Hay distintas formas de tratar al ‘conflicto’.  El punto de partida es que todos hemos sido socializados con el aspecto negativo del conflicto, lo que condiciona nuestra forma de ver al mundo.  En cambio, Jares mantiene que el conflicto es un estado natural de la vida.

Siempre los conflictos van a estar presentes y dependerá de cómo se afronte esta situación podremos agravarlo o solucionarlo –depende de nuestras respuestas culturales.

Jares invita a los profesores a examinar:

- Cómo percibimos el conflicto en nuestro centro?

- Cual es estado de la convivencia?

- Existe violencia?

- Estrategias de intervención para mejorar la convivencia.

2. Retos y necesidades para construir centros convivenciales

La escuela no es el único órgano que socializa y educa. No va a resolver todos los problemas de la sociedad. En la escuela se trabaja además sentimientos y valores pero ésta no es la única institución que debe hacerlo.  Se hace referencia a: Aprender a convivir: Uno de los Cuatro Pilares de la educación.

La idea de crear grupo es esencial –un profesor de cualquier área no solo debe enseñar su materia con sus respectivos contenidos teóricos sino que también debe trasmitir valores. La labor docente también incluye el trabajo de valores (currículo oculto), y esto no solamente garantiza el éxito escolar sino que aumenta las probabilidades de éxito en la resolución de éxito de conflictos. Está demostrado que donde existe la idea de grupo los resultados académicos se mejoran (grupos que se respetan, relaciones de aprecio y cortesía).  La disciplina también es muy importante, así como respetar las normas de la clase, que deben estar claras e indiscutibles.  Si existe de verdad un grupo, serán los mismos miembros del grupo que ayudan a regular el respeto de estas normas.